de Enrique Páez
Como educadora, tengo la suerte de que libros como éste se cuelen en mi biblioteca. Abdel llevaba años llamándome la atención. Sin embargo, la sinopsis me hacía rechazarlo por la dureza de su argumento.
El autor narra la historia en primera persona, desde la piel de un adolescente. Sufre las desventajas de nacer en un país desfavorecido, pobre en recursos. Su vida es demasiado dura, tanto, que muchos desean irse a otro lugar mejor, lejos de allí.

Ahora que llega el verano y el telediario se llena de noticias sobre inmigrantes desesperados por entrar en Europa, sería un buen momento para leer esta novela.
Seguro que esta historia es interesante para los adolescentes de nuestro entorno. Estoy convencida de que removerá sus conciencias.
Quizá el final no es el deseado, pero Enrique es coherente y verosímil hasta el final.