de Lawrence Schimel
Ilustraciones de Sara Rojo Pérez
Candela Ediciones y Bibliópolis
Cecilia es decidida. Tiene claro su objetivo. Es una chica intrépida, que clama por un poco de aventura en su vida.
Nada de esto aparece en la portada, o en los dibujos de estilo medieval que decoran el cuento.
Tiene trazos lineales, con figuras planas, sin demasiado volumen. Apenas marcado con algún detalle o sombreado. Predominan el marrón y el naranja, haciendo destacar al dragón verde azulado que ocupa dos páginas justo en el centro de la encuadernación. Sin duda la ilustradora quería que despreciáramos al dragón frente a la niña.
En ocasiones el texto está enmarcado en un recuadro sobre fondo blanco, que hace destacar el motivo, como si fuera un libro medieval.

Además, hay que saber enfrentarse a los propios sueños. A veces la meta se vuelve decepcionante. Es el momento de un ser inteligente, rectificar y dar un giro a tu aventura.
¿Cuál es el final? Sencillo. Sutil y certero como la flecha de un arquero.
Los caminos siempre llevan hacia algún sitio, y normalmente no es el que planeas. Sin embargo, Cecilia finalmente deja a un lado la monotonía y descubre algo mucho más grande que un dragón.
Al investigar a Lawrence Schimel, entiendo por qué nos hace reflexionar sobre los roles, el sexismo y mucho más. Os invito a descubrir a este escritor en literatura juvenil, donde nuestros adolescentes se enriquecerán, y nosotros también.