de Manjusha Pawagi
ilustraciones de Leanne Franson
En estas fechas, con vaciones y tiempo libre, se hace imprescindible un libro para que nuestros niños y adolescentes no pasen tanto tiempo viendo la tele. Es tiempo de ocio en el interior. Y no se me ocurre mejor aventura que la que brota de las páginas de un cuento.
Sin embargo, la protagonista del que os propongo hoy, los odia. Está enfadada porque sus padres los acumulan por todas partes. Su gato, sin quererlo inicia el desencadenante para que aprenda a amarlos. Después de años sin querer leer, descubre la magia de los cuentos.
Os recomiendo este cuento para leerlo juntos. A los pequeños les resultará dificil de leer, pero interesante si se lo lee un adulto. Hay mucho texto, con ilustraciones enmarcadas en fondo blanco. Las acuarelas muestran momentos cotidianos de Meena con su gato por las diferentes habitaciones de su casa. Son ricas en detalles. En las escenas de movimiento apetece detenerse para ver los gestos de la niña y lo que le rodea. Complementa el texto y lo enriquece, aunque no se mezclen.
Me ha recordado a Bastian en La Historia Interminable. Aquel libro invitó a muchos niños a leer, porque descubrieron que de los libros brotaban historias fascinantes. Como cuando el protagonista se zambulle en la aventura de Atreyu y La niña Emperatriz.