Emilio Urberuaga
Editorial Kókinos
A la mañana siguiente conoce las consecuencias de haber sido tan egoísta.
Es entonces cuando descubre lo valioso que es COMPARTIR con aquellos a los que quieres los tesoros que nos rodean, y que nos hacen la vida tan agradable.
¡No olvides compartir este cuento con tus
pequeños cocodrilos!
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